En la tarde de hoy ha quedado bendecida en la capilla de la Merced la nueva túnica procesional de San Juan Evangelista, donada por un cofrade anónimo.
El acto, presentado por el cofrade don Jorge Prieto, contó con la intervención de don Francisco de la Iglesia, diseñador de la túnica, que explicó los detalles técnicos de la misma.
Dicha túnica, de tipo talar, está bordada en oro fino, canutillo, hojilla y sedas en técnica de realce sobre piqué blanco de algodón, con bordado en el frontal de toda la pieza en su desarrollo de cuerpo.
La pechera, de ornamentación en motivos vegetales barrocos, simétrica en su totalidad, abarca de hombros a cintura. Fue concebida para completarse con camisa de cuello mao, completando el conjunto con unos gemelos en plata serigrafiados con la cruz de Malta también donados por un cofrade anónimo.
En cuanto a la falda, a partir del filo superior que cierra la cenefa, los motivos vegetales a base de acantos ascienden en disminución y en simetría sobre el eje de la túnica. Un marco vegetal rodea el motivo central, que no es otro que el escudo del tercio de San Juan.
La falda logra la transición entre el pico de la pechera, la cual abraza, y el borde bajo, en donde reposa sobre la cenefa tras ser partida la vista por el cíngulo de cuatro vueltas. El diseño de dicha cenefa consta de dos galones bordados (inferior y superior) que conforman una cenefa perimetral. El galón superior se jalona con seis palmas, símbolo del martirio sufrido por el discípulo amado. El centro de la cenefa se conforma a base de roleos de acanto muy estilizados que rematan el extremo libre también con palmas. Un galón liso cierra la parte interior. En el centro una rosa de los vientos, como inspiración de la historia naval de la ciudad de Ferrol remata el conjunto.
La manga está solo bordada en la bocamanga en la misma técnica que el cuerpo. Se disponen dos cenefas, al igual que la cenefa inferior del cuerpo repitiendo todo el motivo, con la única variación de que la rosa de los vientos es sustituida por una cruz de malta.
Cerró el turno de intervenciones don Francisco Balseiro, presidente de la Hermandad. La bendición de la pieza corrió a cargo del padre don César Carreño.