En la tarde de ayer, la Domus Ecclesiae acogió una reunión de todas las partes implicadas tras el anuncio del cierre de nuestra sede canónica, la Iglesia de Dolores, por motivos de seguridad.
En dicho encuentro, los técnicos diocesanos responsables del seguimiento del templo manifestaron que, a falta del informe preceptivo, el corralón no se vería en principio afectado por esta medida.
Por ello, hacemos un llamamiento a la calma. El posible traslado de las imágenes se seguirá estudiando en futuras reuniones, cuestión en la que la Cofradía actuará con responsabilidad velando por los intereses de cofrades y devotos.